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El sueño y su final - I -

El sueño y su final  - I - El cielo está gris. La tarde entristece por momentos mientras un coche vuela por carreteras secundarias. Ruge el motor y su conductor interroga el horizonte buscando un cartel que le indique su próximo destino. Sus ojos están atentos a la carretera pero su mente mira más lejos. Hoy no canta, hoy no se aburre. No hay tiempo. Es tarde, siempre es tarde.

Hace rato que acallé la radio. Necesitaba pensar, y el horizonte llano ayuda. ¿Merece la pena este trabajo?

Nada es eterno, y menos un pensamiento.

Un cambio de rasante imprevisto. Un cruce, un maldito cruce. Un muro a la izquierda. Un stop a la derecha. Un camión a la izquierda. Un instante para decidir... No hay tiempo. Frenar, seguir.

Un pie pisa el acelerador empujado por el deseo inconsciente de volar, de no estar allí. Es solo un instante.
Un ruido atronador lo envuelve todo. Un instante eterno... El coche gira. El mundo gira.

Y yo sueño despierto en una pesadilla. No debía estar allí. ¿Lo estoy?



Continúa: El sueño y su final - II -


7 comentarios

Marta -

Mmm, sinceramente no. Sigues plasmando bonitos sentimientos, letras llenas de realidad, y todo mezclado hace de este blog un lugar estupendo de reunión. Pero la historia... Tiene su cosita.

Besos!

Miguel -

Sergi, tu pista es fácil de seguir. Una vez que se ha sentido el batir de esas alas solo hay que seguir la estela.
Buena elección de café ;-)

Después de ver mis otros post... ¿piensas que tu miedo era justificado Marta?

Marta -

Aterrador... Quizás fuera una decisión del momento, y quizás fuera una decisión que cambió algunas cosas, de todas maneras, creo que siempre hay otro camino distinto, y menos, mmm, trágico...

Diría más, pero creo que sería meter la pata, y aún me quedan otros posts que leerte, aunque después de éste... Miedo me da.

Besos!

Sergi -

Enlacé el humo de tu café en mis alas, para no perderle la pista. El mío con espuma, cortado, con azúcar moreno y nuez moscada, por favor.

Un saludo ;-)

Sergi -

Aún cuando los sabores son ácidos y grises, yambién me gusta pasarme por aquí...

Un abrazo.

Miguel -

No puedo Burma. Pero fue hace años, no ahora. Aunque esas cosas nunca se olvidan.

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burma -

Dime que no...