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Helena

Helena La recuerdo como una chica dulce y bonita. Al menos a mi me lo parecía. Nos sentábamos en mesas separadas y no solíamos hablar mucho, pero era con la chica que más hablaba. Por aquel entonces el otro sexo no es que me interesara mucho, pero ella debía tener algo especial.

Un día me levanté decidido. No sé que me impulsó a hacerlo, pero lo hice. Me acerqué y le dije que tenía que preguntarle una cosa. Sin esperar respuesta le pregunté si quería casarse conmigo. Ella no se sorprendió, sonrió y me dijo que tenía que pensárselo. Yo volví a mi sitio, sonriente por que no me había dicho que no.

No recuerdo el momento en que me dio la respuesta definitiva. Evidentemente tuvo que ser un sí, ya que puedo recordar perfectamente los chismorreos y chascarrillos que sufrimos, y como durante un buen tiempo nos cantaban todos a coro:

-¡Helena y Miguel son novios! ¡Helena y Miguel son novios!-

Teníamos cinco años.


16 comentarios

corsaria -

Preciosa la historia. Me ha gustado leerte.

Creo que no debemos perder nunca lo que de niñ@ llevamos dentro. :)

duende -

Pero a que hora posteais vosotros??????, me encanta la discusión sexo-deportiva jejejej buenos días

Miguel -

Poder poder podría ;-) En casa tengo capado el explorador para java, activex y demás, y en el trabajo no me arriesgo a dar la nota dejando huellas en firewall, proxys, antivirus y demás parafernalia.

Algo haremos.
Saludos.

duende -

Acabo de enterarme que no puedes jugar con los juegos de mi blog.... El especial masculino tampoco??? pobre, lleva la direccion a curre que para un caballero que tengo, que disfrute :) gracias por tus visitas

Rut -

Nunca habia visitado tu blog. Me gusta, lo encontre en el blog de Marta. La historia es muy bonita, ojalá la vida fuera siempre tan sencilla como cuando éramos niños.

E=m(Gerardo)^2 -

Yo tuve una novia a los dos años... Según mi madre era una niña no mucho mayor que yo a la que su abuelo sacaba a pasear al parque y con la que jugaba yo. La única novia que he tenido y no recuerdo de ella ABSOLUTAMENTE nada...

duende -

Preciosa historia, no conocia tu blog, pero me gusta.... Gracias por tu visita y el comentario :)

Raquel -

Prelistada en el directorio de Bitacoras.com :)

Puedes añadir una descripción haciendo click en "Añadir bitácora".

Gracias :)

Corazón... -

Jajaja, q bonita. Sabes todos tenemos de esas historias guardadas en la cajita de nuestros recuerdos... seguramente que ella lo recuerda igual q tú.

Saludos.

;o)

Miguel -

Siempre me he preguntado si ella lo recordará como yo.

En realidad yo me acuerdo perfectamente por que en casa me lo recordaron durante unos cuantos años. Luego empecé a saber que cosas tenía que contar y cuales no ;-)

Anais -

Pero qué dulce y qué tierno!!
Las decisiones hacen que nos cambien la vida. Aunque seas un crio.
A mí tambien me gusta un niño a esa edad, lastima que él nunca me dijo nada en palabras, pero sí en miradas. No pasó de eso, pero temblaba si lo hacía.

Bo Peep -

Vaya, vaya, ya apuntabas maneras, eh?

sole -

esos son los amores más puros, lindo que te acuerdes... no sé que pasa, pero normalmente hasta nosotros mismos olvidamos que fuimos niños... aunque no nos quede tan lejos como parece.
encantada de leerte

maRia -

Que tierno estás.
Claro.
Me ha gustado.

NADA -

Una tierna historia, y llena de inocencia. ¡Me gusta!
¿Duró mucho tiempo?
Besitos

Marta -

Me ha encantado como has contado la historia. Son recuerdos bonitos, y supongo que todos, en algún momento tenemos alguna historia así... Mmmm, pero tengo que pensarla mucho :P
Yo a esa edad, sólo recuerdo lo mala comedora que era, y como me hacían subir la bandeja a clase... Pero no quiero estropear el post. Ssshhhh, buenas noches Miguel.