Sabor a sal
Cuando los labios saben a sal y el mar no los ha besado, se entristecen las estrellas y palidece mi sonrisa. La vida es una sucesión de recuerdos y anhelos, de sonrisas y lágrimas. La primavera, el verano, el otoño, el invierno... aunque se vayan siempre vuelven, pero nunca serán iguales. Los recuerdos nunca se van del todo, por mucho que intentemos olvidarlos. Y cada amanecer surgen nuevos recuerdos que nos ayudan a vivir el presente, a sentir el pasado y anhelar el futuro. Merece la pena... soñar en la noche, esperar el día, amanecer en la esperanza, vivir en la ilusión.
Hoy tus labios saben a sal. El mar se ha derramado bajo tu mirada y se han humedecido tus mejillas. Quisiera que tus ojos nunca se empañaran y que siempre pudiera reflejarse en ellos mi mirada. Que fueran el espejo de sonrisas y emociones, de sueños y recuerdos.
No se puede vivir soñando, pero no merece la pena vivir sin soñar. Por la sal de tus ojos, soñemos.
Hoy tus labios saben a sal. El mar se ha derramado bajo tu mirada y se han humedecido tus mejillas. Quisiera que tus ojos nunca se empañaran y que siempre pudiera reflejarse en ellos mi mirada. Que fueran el espejo de sonrisas y emociones, de sueños y recuerdos.
No se puede vivir soñando, pero no merece la pena vivir sin soñar. Por la sal de tus ojos, soñemos.
4 comentarios
maripositaazul -
nunca dejaremos de soñar...aunque los sueños resulten a veces dolorosos los despertares
es un placer haberte encontrado!!!!
Susi
-
soñemos!
Un besazo!
duende -
Brisa -
La sal de la vida no debe evaporarse pero el sabor a sal que baña y empaña una mirada... se puede evaporar con una sonrisa, con otra mirada que te regala un recuerdo. Siento igual que tú que no merece la pena vivir sin soñar, porque los sueños mueven el mundo, aunque el mundo no se mueva solo a través de los sueños.
"Soñemos" Besitos !!